Ya se están anunciando juguetes y perfumes. Los supermercados ya exponen una buena cantidad de productos como polvorones o calendarios de Adviento y en algunas ciudades ya se ha colocado la que será la iluminación navideña –aunque este año vayan a esperar a última hora para encenderla-. Ya huele a Navidad.
Y en Eurodisney ya está todo listo para que sea tan mágica como corresponde a estas fechas, pero más aun por ser parte de la Factoría de la Magia. E incuso más, si pensamos que este año se cumplen los veinte años de existencia del parque parisino.
Las celebraciones en torno a la Navidad han empezado el 9 de Noviembre y se van a prolongar hasta el seis de Enero. Son, pues, dos meses de Navidad. Los actos son muchos y variados, pero es mejor vivirlos que leerlos, de modo que sólo te vamos a ofrecer unas pinceladas sobre algunos de ellos.
Los niños son los protagonistas
Por ejemplo, nada más entrar al parque te vas a encontrar con el ya tradicional árbol de Navidad de 24 metros de altura. Todos los días se ilumina, acto para el que se toma a un niño al azar, que se encargará de encender las luces.
Por otra parte, puedes conocer a Papá Noel en su aldea de Disneyland, donde podrás entregarle tu carta, de la que recibirás respuesta al cabo de un par de semanas… ¡Hablando de Papá Noel! Goofy se disfraza de Santa y monta los niños en su trineo para que se hagan fotos.
Cabalgatas y espectáculos
Por supuesto, tendremos cabalgata especial de Navidad, momento en el que Papá Noel se paseará por Main Street rodeado de muñecos y otros juguetes que cobrarán vida por arte de magia. Lo hará, además, varias veces al día.
“It’s a small world” también se viste de Navidad, rindiendo un homenaje a todas las celebraciones de cualquier de los rincones del mundo. Tampoco faltará “Dreams”, un maravilloso despliegue de tecnología y efectos especiales, al final de cada jornada.
Fechas señaladas
Asimismo, podremos asistir a las cenas de Nochebuena, Nochevieja y, como no, otra de las noches mágicas: la de Reyes. Todo pensado para que los ojos de los niños apenas parpadeen de pura emoción y los de los mayores los imiten, inundados de felicidad.
La Fábrica de la Magia en la época en que la magia inunda el mundo: todo el mundo debería poder disfrutarlo al menos una vez en la vida.