Desgraciadamente, no podemos hablar sólo de magia, de buenos recuerdos y de felicidad. Por más que quien visite un parque Disney lo haga en busca de ello; por mucho que, de hecho, casi todo el mundo disfrute de los parques y se lleve buenos recuerdos y un poco de magia en la maleta para su vuelta al día a día, la magia no se come ni da de comer.
Eurodisney ofrece trabajo a muchísimas personas. Miles, si sumamos empleos directos e indirectos. Y todas estas personas prestan su servicio a cambio de un sueldo que, por desgracia, no puede pagarse en monedas mágicas, puesto que aún no son de curso legal.
El hecho de abrir, aunque no hubiera ni una sola persona a cargo de los recintos (algo imposible e impensable, por otra parte) supone una serie de gastos, por ejemplo, los energéticos, que por desgracia el genio de Aladino no puede cubrir con un mero deseo.
Los gastos desbordan a los ingresos
Es más: la mera existencia del parque supone un gran desembolso para la empresa, que ocupa un espacio, un terreno que, necesariamente, ha de pagar a sus propietarios, sean estos públicos o no.
El caso es que , aunque no suene nada mágico, el país de Nunca Jamás no puede evitar que quienes manejan el dinero crezcan y deje de importarles la magia, la ilusión y, mucho peor, el sentimiento de un niño. Que Eurodisney debe pagar, como cualquier otra empresa, vaya. Y las cuentas demuestran que el parque no es ajeno a la avaricia de bancos e inversores.
Como cada 3 de Septiembre, ha concluido el ejercicio anual de Euro Disney SCA, y la empresa ha presentado sus resultados de 2012, año en el que, por cierto, se ha celebrado el 20 aniversario del resort.
Aumentan los ingresos
Los dos parques parisinos de Disney han recibido un total de 16 millones de visitas, lo que supone un 3% más que en 2011: un nuevo récord. Cabe añadir también que los visitantes se gastaron, de media, un 1% más de dinero en los parques.
Por otra parte, fueron menos los extranjeros que decidieron pasar la noche en los hoteles del resort; sin embargo, gracias a que ha aumentado el número de franceses que prefirieron hacerlo así, la facturación media de los establecimientos creció ligeramente.
Pero los gastos aumentan aun más
Con todo, por desgracia, la pérdida anual de la empresa ha crecido en un 54%, hasta alcanzar los 85,6 millones de euros. Este incremento se le atribuye al de los costes de financiación de la deuda. Y es que las cargas anuales llegaban a los 103,7 millones de euros, lo que supone un 37% más que en el año previo.
Cabe añadir que el plan de refinanciación, finalizado el 27 de Septiembre, supone principalmente créditos por valor de 1332 millones de euros que reducirán el tipo de interés medio que la empresa pagaba hasta ahora por su deuda.