Pixar supuso en su momento una revolución en el mundo de las películas de animación tanto por la calidad de las mismas como por sus guiones originales y llenos de frescura. Disney vio en la factoría unos posibles rivales y lejos de amedrentarse decidió adquirir los estudios y dejar que siguieran desarrollando su trabajo con relativa independencia.
Pero últimamente todas las alarmas parecen haber sonado entre los fans de Pixar. Disney acaba de anunciar que todos los estrenos de las películas producidas por su estudio más vanguardista van a ser retrasados y no tendrán un nuevo trabajo en la gran pantalla durante todo el año 2014.