Sabemos que cuanto más realista nos parece un efecto especial de una escena de acción más trabajo ha sido necesario realizar entre bastidores para conseguirlo.
Pues de igual manera ocurre en la animación con los detalles realistas de las texturas en movimiento. Dar apariencia de realidad a un tejido o al pelo es una de las cosas más difíciles de conseguir que llevan horas y horas de trabajo.
En 2004, con Los Increíbles, Pixar dio un salto cualitativo en el tratamiento del movimiento de las texturas. Sus simulaciones de ondas en el pelo fueron increibles, sobre todo en las escenas en las que el pelo debía flotar en el agua.
El problema viene dado por los grandes costos que suponen la utilización de unos buenos modelos informáticos que diseñen tejidos realistas.
Ahora, se ha vuelto a dar otro salto innovador desde la Universidad de California en San Diego. Los investigadores Sadeghi y Bisker han desarrollado un nuevo modelo más fácil de usar en el que interactúan la luz y las fibras de las telas.
Color, textura y diseño combinados
Han conseguido la recreación de telas muy difíciles como el satén charmeuse, que dependiendo de la perspectiva desde donde se mire su aspecto cambia. Para ello midieron las propiedades de dispersión de la luz de cada hilo de la trama. También han podido recrear otras telas como el crep de seda y el lino.
Además, su gran innovación es que se puede visualizar cualquier combinación de tejidos y dibujos, con lo que se podrán crear los diseños con un menor coste de trabajo.
Revolución tanto en el tejido como en el pelo animado
Con este nuevo modelo esperan revolucionar el realismo de los tejidos en el mundo virtual de la animación. El enfoque nuevo que nos ofrece este modelo es la simulación de la dispersión de la luz en cada fibra de la tela, teniendo, además, en cuenta el patrón textil, que es lo que la hace única.
Sadeghi es un especialista en modelización de pelo digital y fue uno de los responsables del tratamiento del pelo de Rapunzel en la película de Disney Enredados, consiguiendo un efecto precioso y muy realista.
Este investigador es una gran baza para el diseño de animación, habiéndose formado con uno de los grandes especialistas en desarrollar la técnica de reproducción de la piel, Henrik Wann Jensen, quien creó el modelo informático para la piel que se aplicó en El Señor de los Anillos.