Una curiosa historia de amor ha tenido lugar en Florencia. La mítica ciudad Italiana que fascina a los viajeros hasta el punto de hacerles padecer un extraño síndrome debido al impacto que producen sus obras de arte, ha sido testigo de un romance muy atípico.
Martin, un apuesto ejemplar de cebra macho y Gia, una coqueta asna, han dado rienda suelta a sus sentimientos cual Romeo y Julieta, sin pensar en que en principio no eran siquiera de la misma especie. Y la pasión ha dado frutos, un cebrasno llamado Ippo que hace las delicias de todo el mundo.