Nos vamos a dar un delicioso paseo en barca y lo hacemos, además acompañados de una maravillosa música y rodeados de audioanimatronics graciosísimos en todos los sentidos ¿Por dónde vamos a dar este paseo en barca? Pues por todo el mundo, que al fin y al cabo no es un espacio tan amplio.
De hecho, el nombre de la atracción, “It’s a Small World”, se traduce por “Es un mundo pequeño”. Tan pequeño que lo recorreremos en un cuarto de hora. Pero tan delicioso que tendremos la sensación de haber conocido buena parte del planeta y de que este mundo, a pesar de no ser perfecto, vale la pena.
Lo primero que nos llama la atención al entrar en este particular mundo es la música, y que además tiene una historia curiosa: En principio, la atracción iba llamarse “Children of the World” (“Niños del mundo”) y se intentó que su banda sonora fiera una mezcla de las de todas las tierras que recorremos en el bote. La cacofonía era insufrible.
La mano de los hermanos Sherman
Entonces, Walt Disney les enseñó una maqueta de lo que iba a ser la atracción parte de su equipo de compositores musicales, los hermanos Robert B. Sherman y Richard M. Sherman,. Sus palabras fueron: “I need one song that can be easily translated into many languages and be played as a round.” (“Necesito una canción que pueda traducirse fácilmente a muchos idiomas y que pueda tocarse en bucle” –traduttore, traditore-).
Fue entonces cuando los hermanos Sherman escribieron “it’s a small world (after all)” (“Es un mundo pequeño (después de todo)”) cuando estaba iniciándose la Crisis de los misiles de Cuba, algo que influyó en el mensaje de paz y hermandad de la canción.
La has oído miles de veces
Cuando se la presentaron a Walt lo hicieron en un tempo de balada y él les pidió algo más alegre, de modo que aceleraron el ritmo y cantaron la canción en contrapunto. A Walt le entusiasmó tanto la música que cambió el nombre de la atracción y la bautizó por el de su banda sonora.
¿De qué canción hablamos? Pues, además de ser la más traducida del planeta, es la misma que suena como demo en muchos teclados musicales o en los carritos de los helados de muchas de las películas estadounidenses.
También encontrarás una versión (satírica) en un episodio de Los Simpson, cuando Bart y Lisa acompañan a su tía al parque de Aaracciones Duff. Allí, en un túnel que remeda a la atracción original, unos animatronics cantan “Duff para mí, Duff para ti, cerveza Duff te hará feliz…” ¿Ya? Esa es.