¿Te gusta el lujo? ¿Lo tuyo son las grandes ciudades y siempre ha sabido que te sentirías como pez en el agua en la Gran Manzana? Entonces si viajas a Disney Paris no lo dudes, el Hotel New York es el lugar adecuado para ti.
Cuatro estrellas de lujo y glamour en este hotel que recrea algunos de los lugares míticos de esta ciudad de cine. A tan solo diez minutos andando del parque no tendrás que molestarte siquiera en esperar uno de los numerosos autobuses que hacen el recorrido.
Podrás sentirte como una auténtica estrella.
Comienza el día con un completo desayuno buffet continental para coger fuerzas y recorrer el parque sin dejarte ninguno de sus rincones. Además de muchos servicios incluidos en el precio hay una gran variedad de servicios de pago adicional tremendamente útiles si quieres darte un auténtico lujo: a la noche puedes disfrutar de un relajante baño en una de sus piscinas o de su maravilloso spa mientras los niños quedan a cargo de una niñera en una de las salas de juegos o incluso acudir a la peluquería. Y si queréis sentiros como Paris Hilton por un día tenéis la oportunidad de alquilar una limusina para acercaros al centro comercial Val d`Europe y fundir la tarjeta de crédito.
Escoge entre sus habitaciones estándar decoradas estilo art decó o sus lujosas suites a la altura de los más sibaritas. Si te decantas por esta última opción tendrás derecho a VIP Fastpass que te permite acceder a la zona de Fast Pass sin cita previa. Antes de dormir podrás disfrutar de una auténtica cena con sabor neoyorquino y tomar un elegante cóctel en el bar.
O podrás gozar de muchas ventajas a un buen precio.
Y si lo tuyo es disfrutar del sabor de la Gran Manzana pero no necesitas grandes lujos, el Hotel New York ofrece fantásticos precios en habitación estándar para toda la familia. Son muchas las comodidades que puedes disfrutar en el precio básico y el desayuno está incluido en el precio de la habitación.
Al estar tan cerca del parque es muy práctico si viajas con niños ya que incluso puedes regresar para la comida y dejar que duerman una pequeña siesta si las emociones matutinas han sido demasiado intensas para ellos. No perderás a penas tiempo en estos desplazamientos y además te sentirás tan a gusto en el hotel que no te importará pasar un poco más de tiempo en sus instalaciones.