Suele pasar que cuando dos artistas se conocen y coincide marca de alguna forma un momento en la historia, el cual se suele reflejar en algunas de sus memorias y alguien inmortaliza el momento con una foto. Pudiendo volver a darse esta situación alguna vez o quedándose solo en esa fotografía para siempre.
Otras veces, las mejores, algunas estrellas se alinean y estos artistas se entienden tan bien que nacen proyectos tan fantásticos como el que nació entre el pintor catalán Salvador Dalí y el creador y empresario Walt Disney. Como no podía ser de otra forma, ambos cogieron los lápices y los pinceles y crearon una película animada, la cual tenía las líneas de las películas Disney con grandes dotes del surrealismo típico de Dalí, la cual bautizaron como “Destino”.
El encuentro de dos grandes
Disney y Dalí se conocieron en el año 1945, durante el rodaje de la película “Recuerda” de Alfred Hitchcock, ya que Dalí había realizado parte de los decorados. Ambos conocían el trabajo del otro, pero en cuanto se conocieron quedaron entusiasmado el uno con el otro.
Pronto empezaría la idea de realizar algún trabajo juntos. Y un año después Dalí firmaría un contrato para trabajar durante 2 meses en los estudios Disney en la creación de la película que el mismo catalán propuso al americano un año antes.
Un tesoro guardado en un cajón
Sorprendentemente, esta cinta, una joya y rareza de tan solo unos 15 segundos, permaneció guardada en un cajón. Esto fue explicado por falta de presupuesto, aunque se entiende más por la llegada de la Segunda Guerra Mundial.
Hasta que en el año 1999, el sobrino y heredero de la franquicia Disney, Roy Disney, la encontró y se decidió recuperarla, alcanzando a una reproducción de hasta 7 segundos.
Para ello, Disney necesito la ayuda de 25 animadores quienes trabajaron a conciencia para ampliar y montar dicha cinta. La que pudo visualizarse y estrenarse el día 2 de Junio de 2003.
Disney en los museos
Desde ese día, esta película se ha proyectado en numerosos museos de todo el mundo. Esto es debido a varias exposiciones que el artista catalán tiene por todo el mundo. Aunque no fue estrenada en un cine, esta estuvo nominada a los Oscar como mejor cortometraje de animación en 2003.
Actualmente se puede ver esta reproducción en la exposición que homenajea el lado más secreto y creativo de Dalí en el museo madrileño de El Reina Sofía. Más que una obra de arte, es la unión de una amistad que llevo al mismo matrimonio Disney a visitar la casa del artista en Cadaqués (Girona).