El mundo mostrado en la película Avatar de James Cameron va a tener su lugar en la tierra, concretamente en uno de los mundos de los parques Disney. La multinacional del ratón acaba de firmar un acuerdo con Cameron Lightstorm Entertainment y Fox para construir la primera réplica en Walt Disney Word, concretamente en el parque Animal Kingdom.
Se ha elegido este parque para acoger a Pandora ya que ambos comparten una filosofía de respeto a la naturaleza y de convivencia entre diferentes especies. James Cameron ha declarado que está impaciente por empezar a crear ese universo que espera que sea todo un referente en innovaciones técnicas.
Si todo va bien, una vez que se termine de crear este espacio en los Estados Unidos, se podrá ver a los fantásticos personajes azules en otros parques de Disney. Todavía se desconoce cuales pueden ser los agraciados y los europeos cruzamos los dedos para que el parque de Paris sea uno de los que puedan contar con una Pandora en su recorrido.
Japón, los primeros en ver una pequeña muestra
A nadie que conozca la forma de trabajar de Cameron le sorprenderá el saber que hasta el 2016 no se espera acabar este macroproyecto que otorgará a Disney la exclusiva a la hora de explotar la franquicia de Pandora.
El director de cine es famoso por su perfeccionismo y por implicarse al máximo en sus proyectos consiguiendo siempre que estos supongan un salto hacia delante en lo que se refiere a tecnología e innovación.
Los que acudieron a la Expo D23 que se celebró en octubre del pasado año en Japón, tuvieron el privilegio de ver las primeras imágenes virtuales de lo que se espera conseguir crear en Animal Kingdom Park.
La película, responsable del boom del 3D
En su momento, la película supuso un antes y un después en las salas de cine, ya que fue la causante del boom del 3D. Muchos cines tuvieron que acondicionar a todo correr salas con esta tecnología para poder estrenar una cinta que fue un éxito sin precedentes de público y de crítica.
Por desgracia, a Pandora le siguieron muchas películas que quisieron subirse al carro del éxito de las tres dimensiones, pero sin tener ni un ápice de su calidad ni de su técnica. Poco a poco el tiempo ha ido poniendo las cosas en su sitio y el público se ha vuelto mucho más selectivo con las películas que escoge ver en 3D.