Todos sabemos que las películas Disney cogen como referencias, sobretodo, viejas leyendas, cuentos o acontecimientos de la misma historia. Partiendo de ahí trasforma y reescribe hasta formar un nuevo cuento con el que trasmitir valores a los más pequeños, y algún que otro mayor, que seguimos fielmente la casa Disney.
Pero, ¿qué hay detrás de estos cuentos?, ¿son casuales sus personajes? Tristemente no. Detrás de estos personajes de mundo fantasioso está también historias crueles, las cuales aunque se asemejan a lo vemos en las películas, no todas son tan idílicas y felices.
Si quieres saber más te animo a que leas estas líneas y sacies tu curiosidad. Aunque tengo que avisarte que quizás muchos de estos clásicos no los veas de la misma forma. Aun así, no tenemos la seguridad de que muchas de estas similitudes sean exactas. Pero realmente nos harán meditar mucho. Empezamos:
Blancanieves y los 7 enanitos
En primer lugar examinaremos el que fuera el primer largometraje Disney. Según cuentan este clásico tiene alguna que otra connotación religiosa. Empezando por una joven que busca el refugio en el bosque y se condena comiendo una manzana. Muchos son los que comparan esta historia con la de Eva en el Paraíso.
Por otro lado tenemos a 7 personajes de estatura reducida que trabajan extrayendo minerales en la mina. Pues bien, antiguamente y, por desgracia, en muchos países subdesarrollados, debido a las estrecheces en los pasadizos, se emplea mano de obra infantil. Por lo cual se sospecha que en verdad Blancanieves llegara a la casa de unos huérfanos los cuales trabajaban explotados en la minería.
La Cenicienta
La historia original es un cuento escrito por los hermanos Grimm, quienes creían en el karma y tenían una forma algo oscura de representarlo. En este clásico se cuenta que cuando el príncipe fue a probar el zapato de cristal a una de las hermanastras, la madrastra decidió cortarle el talón para que así le estuviera bien.
Obviamente, Disney nos evitó esta escena, cosa que agradecemos con creces.
La Sirenita
Un cuento escrito por Hans Christian Andersen. En general el planteamiento de Disney es el mismo. Una princesa marina que por amor se toma un hechizo para poder caminar sobre la superficie. De igual manera el príncipe se casa con otra y a diferencia con la película, la Sirenita se lanza al mar por la tristeza y se convierte en espuma de olas.
Lo dicho antes, eso de fueron “felices para siempre”, se ve que no funciona fuera. Por eso se agradece tanto que Disney nos siga regalando algo en lo que seguir soñando.