Las princesas de Disney son quizás los personajes favoritos de las niñas de todo el mundo. Diferentes generaciones han soñado con vestir sus ropas, protagonizar sus historias dónde las malvadas madrastras y brujas eran contrarestadas por hadas madrinas con mágica varitas.
Y sobre todo soñaban con algún día disfrutar de un final feliz en compañía de algún príncipe valiente que cayera rendido a sus encantos. Los valores han ido cambiando con los años, ahora estas princesas son más independientes, se defienden bastante bien solitas (el sartenazo de Rapunzel es un gran ejemplo de esto), incluso son ellas las que salvan al príncipe.
Pero lo que no ha cambiado es el cariño que despiertan en todo el público. Porque aunque intenten disimular y hacerse los duros, los niños, en el fondo, también adoran a las princesas, sobre todo a las nuevas y peleonas damas Disney.
Un repaso por la historia de las princesas más queridas.
Estas son las princesas clásicas de Disney, las más antiguas y algunas como la sirenita Ariel y Bella, más modernas pero aún dentro de los cánones más clásicos.
Blancanieves: fue la primera de las princesas Disney en el cine. Inocente y bondadosa es víctima de los malvados planes de su madrastra envidiosa de su juventud y belleza. Tiene que huir al bosque dónde conoce a siete enanitos que la ayudarán.
Cenicienta: Llamada así por estar siempre cubierta de ceniza al trabajar para su madrastra y sus vagas hermanastras. Su hada madrina hará realidad el sueño de ir al baile real dónde podrá bailar con el príncipe, pero solo hasta la media noche.
Aurora: La más dormilona de las princesas Disney, siempre protegida por las tres hadas más divertidas de la factoría, Fauna, Flora y Primavera. Maléfica le lanza una maldición al nacer que solo un príncipe podrá romper.
Ariel: Una princesa muy especial ya que vive bajo el agua y es mitad mujer y mitad pez. Disfruta junto a su familia de su vida en el fondo del mar, pero la casualidad le hará conocer a un humano del que se enamora perdidamente y por el cual es capaz de renunciar a su hermosa cola de sirena. Melodía, la hija que Ariel tiene con su príncipe Erick, es a su vez otra de las princesas de la factoría y la joven protagonista de la segunda parte de la película.
Bella: acepta compartir vida con Bestia a cambio de que este perdone a su padre la falta de haber cogido una flor de su jardín. Esta convivencia cambiará la vida de ambos y Bella sabrá ver a la persona con corazón oculta bajo la apariencia de una fiera salvaje.