Bautizado como el mejor musical de Disney de los últimos 20 años, «Frozen, le reino del hielo» verá la luz a finales de este año. La verdad es que la historia trae a la actualidad al escritor Hans Christian Andersen y su obra «La reina de la nieve».
Como ya es habitual, Disney y Pixar han trabajado mano a mano para conseguir que la historia de princesas y magia se convierta en algo más, en algo que sorprenda a los más pequeños de la casa y también a los que ya están entrados en años. El envoltorio dicen, es algo verdaderamente importante, y en este caso, los adornos son realmente fantásticos.
La música es uno de los puntos fuertes de esta cinta. Se dice que las piezas compuestas para la ocasión se convertirán en míticas y siempre recordadas como antes lo han hecho otras compuestas por Howard Ashman. Este gran músico armonizó títulos tan conocidos como «La sirenita» y «La bella y la bestia».
Si se quiere, se puede
Uno de los conceptos innovadores que lanza la cinta es la idea de que si se quiere conseguir algo, se puede llegar a lograr. Siendo así, el concepto de héroe-heroína, cambia en este film porque ya no es un don gratuito, se transmite el concepto de esfuerzo y constancia si se quieren lograr objetivos en la vida.
El protagonista se llama Olaf
Como viene siendo habitual en las películas de Disney, un gracioso personaje le pone el toque de humor a las escenas con sus comentarios y sus chascarrillos. ¿Quién no recuerda al burro de Shreck? seguro que mucho de vosotros lo habréis traído a la memoria alguna vez. Pues Olaf es un personaje de ese tipo, le pone el punto humorístico a todo.
Aunque en el realidad el muñeco de nieve no se el verdadero protagonista de la historia, sino Anna, la princesa, verdaderamente tiene un papel muy importante en el transcurso de la historia. Esta princesa trasladará al público a Arrendelle, un pequeño pueblo en el que no hay cambio de estación porque la hermana de la princesa ha lanzado un hechizo.
Los habitantes de este pueblito viven permanentemente en invierno y es entonces, donde Olaf entra en acción y comunica sus deseos de volver a sentir el sol en su piel. Lo que no se da cuenta Olaf es que si el verano llega a Arrendelle, el desaparecerá para siempre.