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Recuerdos…

Hoy llueve, de modo que no tengo ganas de viajar, ni siquiera en mi imaginación, a un lugar que, por otra parte, ve cómo su magia se potencia bajo la lluvia. Hoy no tengo ganas de viajar a París. Qué le vamos a hacer. Hay días en los que un se levanta raro.

A lo que de verdad me invitan las tardes lluviosas es a viajar en el tiempo… Mi infancia suele ser la estación de destino y, como en el caso de muchas de las personas de muchas de las generaciones, mi niñez está ligada a los dibujos y las películas de Disney.

Algunas de las producciones se estrenaban incluso mucho antes de que yo naciera. Tal es el caso de Bambi, de 1942, cuando mis padres no tenían siquiera conocimiento de la existencia el uno del otro ni les importaba que así fuera.

¡Si! ¡lloré!

El caso es que esta película me produjo un tremendo trauma. Resulta que crecí creyendo que no había llorado cuando el maldito cazador acabó con la vida de la madre del cervatillo. Algo que me hizo pensar que era un cínico y un tipo sin corazón ya desde muy temprana edad.

Y resulta que, para alivio de mi atormentada alma, estaba equivocado. Cuando cayó la madre de Bambi ante mis ojos, yo contaba con cuatro años y lloré como si el disparo lo hubiera recibido yo mismo… ¡Qué alivio!

Nunca Jamás, ese paraíso

Recuerdo también cuando vi Peter Pan, la película de 1953, entonces rondaba yo lo siete años y, creo, era un sábado por la tarde, lluvioso como hoy. Faltaban días para la Navidad. El caso es que en ese primer visionado Peter no me cayó demasiado bien ¿Qué era eso de no querer crecer? Con las ganas que yo tenía ser mayor y jugar a juegos de mayores…

¡Ay, Peter! Perdona que estuviera deseando que el Capitán Garfio se aliara con Campanilla y entre los dos te traicionaran y te echaran de comer al cocodrilo… He tenido que crecer para entenderte: algunos días me habría gustado quedarme en Nunca Jamás

Un mensaje que me caló hondo

Otra de las películas indisolublemente unidas a mi infancia y que en días nostálgicos me gusta recordar, también anterior, y con mucho, a mi nacimiento, es 101 Dálmatas. Realizada en 1961, el mensaje inocentemente ecológico me caló tan hondo que, en épocas más recientes, he llegado a tomar medidas… radicales contra quien he visto que maltrataba un perro.

¿Qué medidas? Pues le he hecho “tragarse” la peli de “Anastasia”, con la que la Fox pretendía competir con las princesas de Disney. Así. “Anastasia”. Sin anestesia.

Indiana Jones et le temple du péril

A pesar de contar con un presupuesto limitado, Eurodisney necesitaba una atracción que ofreciera emociones fuertes (hablamos de cuando aún faltaban 2 o 3 años para que naciera Space Mountain). Por tal motivo, nacía Indiana Jones et le Temple du péril, una montaña rusa personalizada producida por Intamin AG, una empresa suiza.

La decoración del entorno está muy conseguida, imitando a una espesa jungla, con sus senderos y su muy espesa vegetación. En origen, había antorchas iluminando el camino, pero acabaron por sustituirse, puesto que los visitantes acababan por tropezar, debido a la falta de luz.

Montaña rusa

Estamos hablando de la primera montaña rusa de Disney con inversión. Esto es, en ciertos tramos, viajamos de espaldas al sentido de la caída. También es la más alta de entre todos los parques dela franquicia a lo largo y ancho del mundo, aunque ya no sea la más intensa.

La reforma de 2000

En 2000, ya con la posibilidad de invertir más dinero, el cuerpo de ingenieros de Disney quiso aproximar la montaña a la idea original, mucho más cara: eliminaron los cuerpos de cada tren de su chasis y la inversión de ellos; el equipo decidió trastocar por completo la dinámica de la carrera, además de sumar un par de asientos por vagón.

Para realizar estos cambios, la iluminación y los accesorios tuvieron que invertirse de modo que los visitantes no vieran las pegatinas de “Backstage” y, claro, la pista de la atracción con los cambios que se estaban operando.

El peligro, sólo en el nombre de la montaña

Como anécdota, antes de seguir hablando de Indiana Jones et le Temple du péril, diremos que los ingenieros tuvieron que tener en cuenta un detalle al invertir determinados tramos: Cuando viajamos hacia atrás, no podemos prever las curvas y caídas, de modo que no permitimos que el cuerpo se acomode a ellas, de forma que tuvieron suavizar determinadas partes para evitar lesiones entre los osados que se suben.

Esta montaña rusa, que los veteranos calificarán de “poca cosa” –alguno de ellos aún con la cara pálida, seguro- está diseñada sobre la expedición de Indiana Jones al Templo Perdido del Peligro:

Desde el campo base abandonado, serpenteamos hacia el templo, donde los aventureros suben por una escalera a la entrada del templo. Dentro de éste, se montan en las vagonetas. A partir de aquí, quien sea capaz de mantener los ojos abiertos durante todo el recorrido, que cuente su experiencia. Nosotros apenas recordamos algunas torres y pilares de un templo antiguo…

Horas extras

Imagínate tener sólo para ti y los tuyos las atracciones más populares de los parques Disney durante un par de horas. No se trata de un sueño: es posible. Te abren el parque un par de horas antes. La iniciativa se llama Extra Magic Hours y se ponía en marcha ya en 2007.

Los madrugadores pueden entrar en el parque mucho antes que el resto y encontrárselo recién limpio y casi vacío. El no tener siquiera que hacer cola provoca la impresión, curiosa a la vez que agradable, de que tenemos el parque para nosotros solos.

Los privilegiados

Este privilegio está pensado, sobre todo, para fomentar la ocupación de los hoteles propiedad de la franquicia, de modo que si nos alojamos en alguno de los siguientes hoteles, tendremos derecho a las Extra Magic Hours sin cargo extra alguno: Disneyland Hotel, Disney’s Hotel New York, Disney’s Newport Bay Club, Disney’s Sequoia Lodge, Disney’s Hotel Cheyenne, Disney’s Hotel Santa Fe y Disney’s Davy Crockett Ranch.

También tienen derecho a estas horas mágicas los titulares de un pase anual Dream, se alojen o no en uno de los mencionados establecimientos. Es uno de los muchos derechos exclusivos adquiridos con este pase.

Por lo general, aunque la lista puede variar, las atracciones que ésta comprende son: Dumbo the Flying Elephant, Peter Pan’s Flight, Mad Hatter’s Tea Cups, Le Carrousel de Lancelot, Buzz Lightyear Laser Blast y Space Mountain: Mission 2.

Si disfrutas de las Extra Magic Hours en Walt Disney Studios Park –en fechas extraordinarias- la lista de atracciones que suelen abrirse comprende: Crush’s Coaster, alfombras voladoras sobre Agrabah, The Twilight Zone Tower of Terror y Rock ‘n’ Roll Coaster Starring Aerosmith.

Para acceder

Normalmente, las Extra Magic Hours comienzan a las ocho de la mañana y accederemos a ella a través de la Gate Park, donde buscaremos los signos “Los huéspedes de hotel de Disney”. Vamos a la puerta de la derecha, dejando atrás al resto de gente que ya a esas horas está haciendo cola. Allí, mostramos nuestra acreditación.

Una vez dentro, paseemos por donde más nos plazca hasta que nos vayan abriendo los diferentes sitios y caminos. Mostramos los pases para que los franqueen el paso a Dicoveryland o Fantasyland y, mostrando nuestro Hotel Disney Pass o nuestro pase anual de nuevo, podemos pasar a las atracciones.

Una vez que se abran los lands, podemos movernos entre uno y otro por detrás del Castillo Real, sin necesidad de volver  pasar por la acordonada Central Plaza otra vez.

Más consejos para ahorrar en tu visita a Eurodisney

Si hace un tiempo te dábamos algunos trucos para ahorrar en tu estancia y entradas a los parques de Disney en París, hoy vamos a ver cómo podemos guardarnos unos (buenos) euros en la que se refiere a nuestra aventura en un lugar caro que puede serlo un poco menos su aplicamos unas ideas muy sencillas.

Vamos a comenzar ahorrando un dinerito en comida y bebida. Lo primero en lo que hemos de pensar es que nadie nos va a decir nada porque entremos en el parque con unos bocadillos. La norma del parque es que no se entre con demasiada comida par evitar los “picnics”.  Pero  unos bocadillos o unos croissants en la mochila no son ningún exceso y nadie nos impedirá entrar con ellos y una botella de agua.

Ahorrar

Hablando de agua: cómprate una botella fuera del parque y ve rellenándola en las diferentes fuentes que te vas a ir encontrando. Las tiendas Relay de las estaciones y aeropuertos venden unas botellas de litro y medio a un precio similar a la de 500 mililitros en el parque. Cómprate una para cada dos y rellénala cuando sea necesario: tu bolsillo te lo va a agradecer.

Sopesa la idea de la media pensión

Para ahorrar en comida, una buena idea es contratar planes de media pensión, que te permites ahorrar hasta el 15% si los compras con  tiempo. Te entregarán un bono a tu llegada que puedes usar en los restaurantes seleccionados de todo el complejo, incluido, claro, tu hotel.

Un consejo que nos servirá no sólo para nuestra aventura parisina, sino para cualquier otra: algunas tarjetas te cobran comisión por operar fuera de tu país: solicita un retiro “libres” para usar la tarjeta sólo mientras estés fuera. Además, esta tarjeta te permite  imponer un límite de gasto diario. Eso sí, si te impones este límite, recuerda llevar tu tarjeta, para emergencias.

En los pequeños detalles están los grandes ahorros

Un par de apuntes más: de un lado, el momento perfecto para comprar los regalos y recuerdos es por la mañana temprano o a mitad de la tarde, cuando las tiendas están vacías y no tenemos prisa alguna por comprar y podemos pensarnos dos veces qué queremos llevarnos de vuelta. Por cierto: puedes usar el programa gratuito “Servicio de compra Disney” para comprar y recoger tus compras más tarde.

Un último consejo si vas a Eurodisney: cambia tu dinero a euros antes de iniciar el viaje. Es seguro que las tarifas serán mejores que si lo haces cuando hayas llegado a Francia. Sí, es un detalle mínimo, pero es en los pequeños detalles donde está el ahorro.

Diez dudas frecuentes entre quienes van a visitar Eurodisney

Como nadie ha nacido sabiendo, y alguna vez tenía que ser la primera que visitara Eurodisney, le van a surgir una serie de dudas. Por nuestra parte, vamos a publicar un par de artículos para resolver las más frecuentes. De nada.

La primera y más lógica surge incluso antes viajar al parque: ¿Cuál es el horario de apretura? Lástima que no tenga una respuesta clara: los horarios de recinto cambian según la temporada y el día de la semana. Lo mejor es informarse en la Web o, en todo caso, en las propias taquillas.

La siguiente cuestión que suele plantearse el turista se refiere a dónde ver a los personajes Disney. La respuesta es: en ambos parques, en los hoteles adheridos a la franquicia y en ciertos restaurantes. De entre estos últimos, destacaremos el El Inventions en el Hotel Disney, Auberge du Cendrillon en Fantasland, el Cowboy Barbacue en Frontierland, el Café Mickey y el Brunch del Steak House en el Village. Si queremos encontrarlos en el parque, echemos un vistazo al folleto que nos dan cuando entramos.

Horarios, clima y bebés

Más dudas resueltas: los horarios de cabalgatas y espectáculos están en los planos de los parques o en las entradas de ambos. Una cosa: puede ser que las cabalgatas se suspendan si llueve, pero las atracciones seguirán funcionan: el 80% de ellas están a cubierto, de modo que puede llover cuanto tenga que llover.

La quinta pregunta se resuelve con un sí: sí que hay atracciones para bebés y niños pequeños. Son viajes muy tranquilos, a los que se suman zonas de juego pensadas especialmente para los benjamines. Además, el resort dispone de todos los servicios necesarios para que bebés y mamás –y papás, claro- encuentren su visita tan cómoda y agradable como pueda ser.

Cierres temporales y restricciones

Otra cuestión que son, en realidad, dos: ¿Hay restricciones de edad y altura en determinadas atracciones? ¿Cómo podemos enterarnos de esto? La respuesta a la primera pregunta es un sí; la que daremos a la es que en la entrada de cada atracción hay unos símbolos que indican claramente las limitaciones  y restricciones.

Si no hay tres sin cuatro, menos habrá seis sin siete. Séptima duda: ¿Dónde averiguamos qué atracciones están temporalmente cerradas por remodelación o cualquier otra causa? Pues, cómo no, en los planos de las entradas de los parque, donde además senos indica la fecha de cierre y reapertura. También, claro, en la web de Disney.

Entrar y salir en el mismo día

Puede pasar que, en medio de la visita tengamos que salir del parque ¿Podemos volver a entrar? Si es en el mismo día, sí, siempre y cuando llevemos encima la entrada en todo momento.

Por cierto, ¿hay visitas guiadas de los parques? Pues sí: y nos va a explicar todo lo relativo a la historia y construcciones del parque. Por cierto que existen guías en muchos idiomas, incluido el de sordos.

De pérdidas y aún perdidos

La última cuestión a la que responderemos por ahora (cuéntalas: son diez) es sobre si hay una oficina de objetos perdidos. Y la respuesta, de nuevo, es sí: son varios puntos señalados como Lost & Found.

Por ahora, cerramos la oficina de dudas y respuestas. Más adelante, más.

Un ejemplo de viaje organizado

Una de las maneras de conocer y disfrutar de la franquicia Disney en París es a través de un viaje organizado. Como son muchas las posibilidades, vamos a tomar una como ejemplo. Se trata de una oferta real de una empresa cuyo nombre dejaremos aparte, por ser éste un viaje “estándar”. Nos quedaremos, eso sí, con su hoja de programación.

Obviamente, antes de realizar el viaje debemos contratarlo, aunque, por fortuna, la oferta para que nos lleven al parque de la franquicia Disney en París es amplísima. De este modo, no diremos cómo lo hizo cada uno de los viajeros, si a través de Internet, o en la agencia a pie de calle. Tampoco sabremos si obtuvieron descuentos por ir en grupo o cada cual se buscó el viaje por su cuenta… Sabemos que contrataron el viaje. Ya.

disneyland

Los usuarios de esta agencia, a la que llamaremos Daisytours (no se nos ocurría otro nombre) salían, el primer día del viaje, en dirección a Disneyland París, pasando la noche en ruta y con las paradas preceptivas durante el trayecto –como marca la ley y el sentido común-.

Llegada y toma de contacto

El día dos era el de llegada al hotel, distribución de habitaciones y, tras ello (¿¡sin descanso!?), el traslado al Parque, donde los turistas pasaban el día entero disfrutando de las atracciones y los espectáculos. En cuanto cerraba el parque todos al hotel.

El tercer día era el que Daisytours llamaba “Disneyland París con concierto”. Tras desayunar, se iban al parque en su autobús, donde podían acceder a los camerinos y ver como iba a desarrollarse el concierto del que iban disfrutar. A la hora indicada, el show. El resto del día, el grupo podía disfrutar por libre del parque.

Una visita a la capital francesa

Daisytours reservaba la cuarta jornada para para visitar París. Como poco tenía que ver con el parque, dejamos de lado esta jornada, diciendo eso sí, que los visitantes debieron de disfrutar mucho de la Ciudad de la Luz.

La quinta jornada se dedicaba a que cada cual se fuera por su cuenta al sitio del parque que más le apeteciera hasta la hora de partir. De nuevo, el viaje en autobús a lo largo de toda la noche.

No sabemos hasta qué punto llegarían o no descansados los clientes de esta agencia, pero de lo que sí estamos seguros es de que se trajeron un poco de magia en las cámaras de fotos y vídeo y mucha, mucha más en el corazón…